Libertad, preparación de la tienda, ateo en la charla
22 de enero/4 de febrero de 1964
Querido hermano en Cristo, Gleb,
Estoy muy feliz de que hayas descubierto a alguien más que esté entusiasmado con nuestro proyecto, pero estoy un poco confundido sobre en qué consistirá su idea. ¿Se convertirá nuestra tienda en el Kiosco del Sobor? ¿Y qué pasará con el viejo kiosco? ¿Y cómo podremos preservar nuestra libertad de acción? ¿No se verán restringidos en gran medida los números de libros que podemos vender? ¿O él (y tú) tienen algo más en mente? Estaría bien si el Sobor pudiera pagar el alquiler por un tiempo, pero podría implicar ciertas dificultades. ¿Y qué hay de Gubin? ¿Va a participar en el negocio?
Casi no tengo nueva información. Genya y Alyosha Zavarin nos van a prestar algo de dinero pronto, pero no sé cuánto. También sugirieron un lugar donde podemos conseguir una buena tapa de mesa (en realidad una puerta) por $10 o menos, a la que podríamos añadir patas nosotros mismos. (Necesitaremos al menos dos mesas grandes.) Al principio necesitaremos muy pocas estanterías ordinarias; hay un tipo especial que estoy pensando para nuestros libros en inglés que probablemente pueda hacer yo mismo bastante barato. Volví a encender la electricidad en la tienda. Jerry, por cierto, después de escuchar nuestros planes, nos envió $10, lo cual es una fuente de aliento. Nina nos envió una lista de más de 100 nombres.
Estoy haciendo muy poco sobre la tienda esta semana, preocupado principalmente por conseguir algún tipo de trabajo, al menos por un tiempo. Mi charla del domingo provocó una discusión muy animada, principalmente entre mí y un ateo llamado Vadim, quien expuso una filosofía completa de “Superhombre” y acusó al cristianismo de ser un fracaso, tanto porque ya no es poderoso (en un sentido mundano) como porque cada cristiano no es un santo. Algunos de sus argumentos eran medio ciertos, pero en su mayoría hablaba directamente de Satanás, y me sentí bastante desanimado por la debilidad de mis propias palabras. ¡Qué pequeños y débiles nos hemos vuelto! Pero cuánto más debemos fallar en desanimarnos y confiar más en nuestro Señor.
Lamento escuchar sobre el P. Nikolai. ¿Significa esto que tampoco comprará libros de nosotros?
Creo que sería bueno hablar con el P. Leonid sobre el lado de la “Hermandad” de nuestro proyecto (o como quiera que se llame), ya que él es el sacerdote más misionero aquí. Enseña en el Curso Teológico de 8 a 9 el viernes por la noche, así que si llegas a St. Tikhon’s (en el sótano) a las 9 el viernes podríamos hablar con él.
Siempre rezo a San Innokenty, y ahora rezaré por el P. Gabriel. Y tú reza por San Savva, ya que fue a través de él y en su día que decidí alquilar la tienda. Si Dios quiere, todo estará bien. Confiemos en Él y en Sus santos, y en Su Santísima Madre.
En Cristo,
Tu hermano pecador,
Eugene