OK para visitar, pero no se lo digas a Vladika Anthony
5/18 de mayo de 1971
Mártir Irene
Querido Padre Ambrosio,
¡EN VERDAD CRISTO HA RESUCITADO!
Muchas gracias por la carta y el regalo, y por favor perdona nuestra larga demora en responder. Hay tanto que hacer para solo los dos de nosotros, y como ves, estamos muy retrasados en la publicación de nuestra revista. Pero por la misericordia de Dios y las oraciones de nuestros patronos, San Herman y Vladika John, continuamos existiendo y tenemos esperanzas de aumentar nuestras publicaciones.
Te estamos enviando por separado nuestra copia de las Homilías de San Gregorio [Palamas], y estamos felices de poder ayudarte en esto.
Estamos muy conmovidos de que desees visitarnos. ¡Pero probablemente tienes una imagen demasiado idealista de nosotros! Nuestra “pustyn” entera son solo dos cabañas y una pequeña iglesia sin terminar, a la que añadimos poco a poco, y tenemos muy pocas comodidades modernas. Aún así, para nosotros es un paraíso, pues nos permite concentrarnos en nuestro trabajo, alejados de la mayoría de esas distracciones que son una tentación hoy para aquellos que desean servir a la Santa Iglesia. Estamos lo suficientemente remotos como para que nuestros visitantes sean pocos, y generalmente estén interesados en vernos, y no solo sean “turistas.”
Tienes razón en que sería muy imprudente escribir a nuestro Arzobispo sobre visitarnos. Debido a tu situación, nuestros contactos contigo tendrán que ser “informales” por un tiempo indefinido. Con el Patriarcado de Moscú, por supuesto, no tenemos contacto, como cuestión de principio; pero sabemos que no estás en tu situación actual porque apoyas su “principio” contra el nuestro, sino más bien por fuerza de circunstancias. Como ves en La Palabra Ortodoxa, creemos en el principio de la Iglesia en el Extranjero; pero a veces un alma viviente se ve atrapada, por así decirlo, en una red de circunstancias que amenazan con ahogarla, y entonces sería un pecado de fariseísmo no ofrecer, si se puede, al menos una palabra de aliento. Ese es el testamento que hemos recibido de Vladika John, de quien también hemos aprendido que en Cristo no todas las situaciones “sin esperanza” son realmente tan desesperadas como parecen…. Creo que entiendes todo esto lo suficientemente bien, siendo tú mismo, al igual que nosotros, un “huérfano” de Vladika John. En cuanto a qué forma, sobre la base de todo esto, tomarán nuestros futuros contactos—seguramente Dios, a través de las oraciones de Vladika John, nos enseñará. Solo sabemos que Dios no quiere que las almas vivientes sean sofocadas, ni que los árboles fructíferos permanezcan estériles.
¡Pero quizás me estoy volviendo demasiado filosófico! Que Dios y Sus santos te guíen rectamente en todos tus caminos.
Con amor en Cristo nuestro Salvador,
Seraphim, Monje